La reproducción de las chinchillas
Hacer que nuestras chinchillas se reproduzcan es muy fácil, lo malo es que la gestación dura algo más de cien días. La reproducción suele hacerse mediante familias poligámicas, donde un solo macho es capaz de cubrir hasta cinco hembras. Cada hembra de chinchilla tiene unos dos partos anuales de los que pueden sugir un promedio de cuatro gazapos.
A partir de los cinco meses son fértiles, pero es recomendable esperar hasta el año antes de reproducirlas porque podrían surgir complicaciones en el parto. Las chinchillas en cautividad pueden superar los veinte años de vida, pero solo son activas como reproductoras hasta los siete. Hacerlas criar con una edad mayor pondría en peligro la supervivencia de la madre y de las crías.
Las hembras vuelven a estar en celo después del parto, pero es recomendable apartar el macho porque los dos partos tan seguidos pueden ser perjudiciales. Durante la época reproductiva hay que aumentar las fibras y proteínas en la dieta de las chinchillas. El promedio de mortalidad de los gazapos es bajo, alrededor de un 0'3 por madre.
Cuando nacen tres o cuatro gazapos es recomendable ayudar a la madre a suministrar leche a las crías mediante una jeringa. La leche deberá ser especialmente preparada para los bebés. Muchas veces se utiliza la leche de gato.
Si las chinchillas dan a luz en invierno es importante poner en la jaula una lampara de 25W o una manta de color para subir la temperatura. Las crías se destetan a los cincuenta días.