La chinchilla no es un animal propenso a padecer este tipo de afecciones, pero en ocasiones se dan casos de alopecia. La alopecia en las chinchillas significa la ausencia de pelo en ciertas zonas. A veces las hembras reproductoras lo padecen en la zona perimamaria, por el continuo roce de las crías.

 

Cuando se sienten amenazadas, las chinchillas utilizan un mecanismo mediante el cual son capaces de desprenderse de algún mechón de pelo, lo que se conoce comunmente como 'fur slip'.

 

Las chinchillas también pueden sufrir caída de pelo derivada de la infección por hongos, que produce dermatofitosos. 

 

Si la alopecia se debe a la lactancia o a que lo desprende por que se siente amenazada no hay que hacer nada, solo dejar que vuelva a crecer, pero si es debido a infección por hongos habría que acudir a un veterinario.

 

Para prevenir la alopecia en las chinchillas hay que manipularlas de forma cuidadosa y procurar que las condiciones higiénicas sean las adecuadas.

 

 

 

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